Muerte sin resurrección, Roberto Martínez Guzmán

Titulo: Muerte sin resurrección

Autor: Roberto Martínez Guzmán

Editorial: Autopublicado

Páginas: 253

Saga: No

ISBN: 9781480279575

Gracias al autor por enviarme un ejemplar de su novela

Sinopsis:

Domingo de Ramos. En el corazón de Vigo, a la una del mediodía, numerosas personas se dan cita en el interior de la Iglesia de Santa María para celebrar el inicio de la Semana Santa.

El aroma a laurel, olivo e incienso lo inunda todo, el calor es insoportable y desde el altar, el párroco se afana en explicar el significado de la pasión y muerte de Cristo dificultado por la enorme multitud que en esos momentos se concentra dentro del templo.

En un lateral, en la estricta intimidad de un confesionario, una enigmática mujer de rasgos casi perfectos explica con serenidad a un joven sacerdote la motivación que ha guiado su vida durante los últimos seis años, pero también un más que inquietante futuro próximo.

Desde que lo vi en goodreads porque me lo recomendó el autor y después de ver las buenas reseñas que ha tenido decidí que yo también quería probar este libro a ver si estaba tan bien como decían y puedo afirmar que me uno a las personas que le ha gustado.

El problema que yo le veo a este libro es hacer la reseña jaja porque siempre acostumbro a poneros un breve resumen de un poco del libro, nunca de todo que sino os contaría muchas cosas, pero en este caso si intento hablar un poco más de lo que dice la sinopsis podría desvelaros algunas incógnitas que es mejor ir descubriendo mientras lees el libro.

Roberto ha sabido enganchar al lector desde la misma sinopsis del libro en la que no deja muy claro de que va pero cuando empiezas a leer vas descubriendo detalles que hacen que quieras saber que pasara en la siguiente página. El autor tiene una forma de escribir ágil y adictiva. La historia sucede en la Semana Santa por lo que se cuenta en siete días que serán la separación por partes del libro. 

En los siete días irán ocurriendo una serie de asesinatos en serie que una inspectora intentará resolver. Esto hace que el libro sea bastante atrayente ya que vamos descubriendo el porque de dichos asesinatos poco a poco en cada capitulo pero también esto hizo que en algunas ocasiones el libro se me hiciera pesado. La repetición del proceso en las siete partes llega a cansar un poco porque donde único cambia un poco es en los dos últimos días. 

En estos capítulos nos encontraremos con varios personajes pero los más importantes de esta historia son Emma y Eva. Emma es la asesina, lo sabemos desde el primer momento y no se nos oculta en ningún momento del libro. Es un personajes que me ha llamado la atención por su forma de involucrarse con las personas que piensa matar y como se gana su confianza en tan poco tiempo, también me sorprendió su frialdad y su sed de venganza. Eva es la inspectora encargada del caso, con ella iremos descubriendo el por qué de estos asesinatos. Es un personaje que destaca por su inteligencia y la manera que tiene en fijarse en los pequeños detalles de cada suceso hasta descubrir nuevos detalles de la investigación, pero aunque parece que solo vive para trabajar en el caso tiene esos momentos en los que recuerda a su pareja que la hacen muy humana.

Algo que me hubiera gustado ver en la novela es una parte desde el punto de vista de Emma para saber que siente al realizar las diferentes muertes porque lo único que sabemos al final es que es por venganza y que siente un asco atroz hacia todos los que ha matado. 

El final del libro me ha gustado bastante, es algo que te lo esperas en la misma medida en que te sorprende, es decir, que tiene una parte que te esperas y otra que no pensabas que sucediera así. Puedo decir que el libro me ha gustado bastante y me ha entretenido en estos días que estoy con exámenes.

En conclusión, Muerte sin resurrección es un libro de intriga y misterio que te tiene en vilo hasta casi el final por descubrir por qué se suceden dichas muertes, pero que mientras tanto sorprende al lector con las traquimañas de la protagonista.

-A veces tengo la sensación de que se cree que las mujeres somos un subgénero animal dentro de la raza humana que nos regimos por claves secretas.