Rubí, Kerstin Gier

Sinopsis:

Vivir en una familia cargada de secretos no es fácil. O al menos eso es lo que piensa Gwendolyn Sherperd. Y es que en su casa nada ni nadie es del todo "normal": empezando por su excéntrica tía abuela, pasando por la misteriosa Lucy, que se escapó de casa hace diecisiete años sin dejar rastro... y, para acabar, también está Charlotte, su encantadora y rabiosamente perfecta prima, quien, según parece, ha heredado un extraño gen familiar que le permitirá viajar en el tiempo.

Pero un día Gwen se encuentra de pronto en el Londres del penúltimo cambio de siglo y comprende que el mayor secreto de su familia es ¡ella misma! Para protegerla, su madre trató de ocultarle todas las pruebas, pero en realidad ella es la última viajera en el tiempo y tiene una importante misión que cumplir. ¡Horror!: ahora Gwen está en el ojo del huracán y parece que todo el mundo tiene un montón de advertencias que hacerle. En cambio, nadie va a decirle lo más importante: es mejor no enamorarse mientras se viaja de una época a otra, porque eso puede complicar terriblemente las cosas...

          Un buen comienzo para una trilogía que promete ser alucinante. Kertin Gier nos introduce en el mundo de los viajes en el tiempo con una protagonista inocente a la vez que luchadora.

Gwendolyn es una chica normal que proviene de una familia de portadores de un extraño gen que les permite viajar en el tiempo. Desde que se mudo a la casa de su abuela tiene que aguantar todo el día a su insoportable prima Charlotte que es la portadora de dicho gen. La vida de Gwen es del todo normal hasta que un día cuando va a comprar unos caramelos para tu tía abuela Maddy se produce la tragedia... la verdadera portadora del gen familiar es ella y no su prima. Tras este suceso vendrán problemas, desconfianzas y un guapísimo chico llamado Gideon que traerá a Gwen unos horribles dolores de cabeza.. ¿o de corazón?

          Lo adoro, simplemente lo adoro. Me encanta este libro porque no es como los otros que he leído. Estaba un poco cansada de hombres lobo, vampiros y ángeles, así que empecé a leer este libro porque me llamaba la atención lo de los viajes en el tiempo y también que fuera diferente a los demás. Vi que a mucha gente le gustaba y tenía la sensación de que me iba a gustar, pero estaba equivocada no me ha gustado... ME HA ENCANTADO. Creo que la autora ha tenido una idea genial para un libro, tiene unos personajes la mar de divertidos, geniales e intrigantes y una forma de escribir impecables.

         Y como os estaba diciendo me ha encantado como escribe Kertin Gier. No solo me he reído con alguna de las conversaciones entre los personajes sino con las ocurrencias de la propia Gwendolyn ya que el libro esta contado en primera persona, es decir, desde la perspectiva de nuestra Gwen. Esto hace que nos metamos muy rápido en la trama del libro y que la lectura se nos haga muy amena. Las descripciones son perfectas porque ni con muchos detalles ni con pocos la autora hace que nos imaginemos cada espacio y cada personaje a la perfección, y más aún cuando Gwen le da su toque a la descripción con un mote.

        Los diálogos son muy entretenidos aunque algunos también un poco aburridos y repetitivos porque hay que explicarle el problema a Gwen varias veces. Me he reído mucho con algunas de las conversaciones, sobre todo cuando Gwen tiene que hablar con un espíritu/fantasma que solo ella puede ver y se encuentra en compañía de otras personas, como por ejemplo esta conversación con un fantasma llamado Robert:

-Los otros no pueden verme- afirmó el pequeño fantasma
-Lo sé- repliqué-. Me llamo Gwendolyn. ¿Y tú?
-Para ti sigo siendo el doctor White- repuso el doctor White.
-Yo me llamo Robert- dijo el fantasma.
-Es un nombre muy bonito- dije yo
-Muchas gracias- respondió el doctor White-. Tú también tienes unas venas muy bonitas.

          En cuanto a los personajes, me quedo con Gwen porque aunque a veces parece inocente me gusta como puede ser valiente y sobretodo la paciencia que tiene. Es una chica aparentemente corriente que puede ver fantasmas/espíritus desde que es pequeña y aunque para ella esto es una especie de maldición en verdad es un secreto muy valioso que tendrá que esconder. Como he dicho es muy divertida, fuerte y decidida. Y lo que más me gusta es como poco a poco va madurando en la historia. El personaje masculino de este libro es Gideon que es guapo a más no poder, con esos ojos verdes hará que nuestra protagonista pierda la cabeza en más de una ocasión. Es sabelotodo, arrogante a la vez que encantador pero sobre todo un misterio andante, en un minuto puede estar menospreciando a alguien y al minuto siguiente esta siendo el más encantador del universo.

        Los otros personajes son más bien secundarios, por lo menos en esta primera entrega de la trilogía. Nos encontraremos con los diferentes miembros de la familia de Gwen y también con los integrantes de la logia que lleva los viajes en el tiempo. Pero si tuviera que destacar a algunos personajes que me han gustado podría hablar de Mister George que es un amor de hombre, muy comprensivo y amable con nuestra protagonista, y también podría hablaros de Leslie que es la mejor amiga de Gwen, una chica muy natural y bastante graciosa que hizo que me encantara desde el primer momento. Y por supuesto, también hay personajes que no me están gustando nada de nada como puede ser el conde de Saint Germain, es demasiado misterioso y peligroso, pero aunque a primera vista no me esta gustando sera una clave para que la historia se vaya desenvolviendo.

         Sobretodo lo que más me ha gustado ha sido la relación entre Gwendolyn y Gideon. Al principio no se soportan, pero poco a poco van abriéndose el uno al otro y van confiando en el otro. Ellos son totalmente diferentes pero saben paliar esas diferencias para ir acercándose. 

 ¿El final? Kerstin Gier quería matarme con este final. Es nnfjfbskuhjxghbskbshrsvuibrhsiurbvasksfhvbhkrshvbeivbhskikusebjhvgsriu... ya me entendéis (xD). Esperemos que Zafiro nos resuelva este final (pronto reseña).

Valoración personal:

-Ahora quiero ir a casa- espeté, tratando de poner término a mi discurso triunfal de la forma más digna posible.

[...]

-No pasa nada, tranquila- me calmo Gideon

La sorprendente suavidad de su tono fue demasiado para mi capacidad de autocontrol. Las lágrimas empezaron a rodarme por las mejillas sin que pudiera evitarlo.

-Oye, Gwendolyn, lo siento. -De repente se acercó a mí, me cogió de los hombros y me atrajo hacia él-. Soy un idiota, he olvidado lo que esto debe representar para ti- me murmuró al oído-. Y eso que todavía puedo recordar lo extraño que me sentí cuando salté por primera vez, a pesar de las muchas horas de esgrima, por no hablar de las clases de violín...

Me pasó la mano por los cabellos, y yo me puse a sollozar aún más fuerte.

-No llores más- dijo él sin saber qué hacer-. Todo irá bien.