Minireseña: Primer cambio, Melisa S. Ramonda

Titulo: Primer cambio

Autora: Melisa S. Ramonda

Editorial: Autopublicación 

Páginas: 44

Saga: #1.5 Serie RELP (1.5/5)

ISBN: -

Reseña: Rasguños en la puerta

Contiene spoilers de Rasguños en la puerta, primer libro de la serie

Sinopsis:

Mirko Valinchenko tiene 33 años de edad, pero aunque ha pensado seriamente en la posibilidad de tener hijos propios, todavía tiene mucho trabajo con sus hermanos menores. La Navidad reúne a la familia en Krasnoyarsk, Rusia, donde un milagro de las fiestas está por suceder y Alexei, el hermano menor, está a punto de cambiar su vida para siempre. ¡Adéntrate en la mente de este Mirko adulto y convive unas horas con los lobos Blancos en la tundra siberiana!

Después de terminar Rasguños en la puerta no pude resistirme a leer esta pequeña historia que se produce años atrás, y que sienta las bases para el último libro de la saga. Este relato hay que leerlo después de Rasguños en la puerta, ya que contiene muchos spoilers del primer libro.

En esta ocasión la historia está contada desde la perspectiva de Mirko en tercera persona, aunque también encontramos algunas partes desde la perspectiva de los demás personajes. El niño adorable que conocemos en el primer libro ha crecido y madurado, ahora trabaja y tiene una vida lejos de su familia. Pero no es el único que ha cambiado, ya que al haber pasado bastantes años veremos un cambio en todos los personajes que nos fueron presentando hasta el final de Rasguños en la puerta.

Eso era lo que más la asustaba. Ser tan consciente de que Mirko había crecido.

Este pequeño relato, como he dicho antes, sienta las bases de lo que sucederá en el último libro de la saga ya que se insinúan muchas cosas que ahora mismo no tienen un por qué ni solución. En este relato solo veremos el primer cambio de uno de los hermanos de Mirko y estas nuevas incógnitas de las que os hablo.

En definitiva, aunque sea un relato cortito de menos de 50 páginas da gusto tener este primer contacto con los personajes que encontraremos en el último libro, además de que al leerlo te dan más ganas de que pase el tiempo para resolver las incógnitas formuladas.

—Te ves tan adorable. Con esas grandes orejas y esas patitas esponjosas.
—Cállate, idiota. —masculló Alexei, avergonzado.
—Me recuerdas mucho a Laika. ¿Te acuerdas de él? Aquel cachorro que...
— ¡He dicho que te calles! —repitió el otro, mostrando los dientes.